autor: Eduardo Mendoza
año: 2010
Anthony Whitelands es un inglés experto en pintura española, que comete la insensatez de aceptar el encargo de tasar un misterioso cuadro, en el Madrid de principios del 36. El cliente es una familia aristócrata, fascista y golpista que ostenta el irónico título de Ducado de Igualada.
Más torpe que flemático, Anthony, se ve envuelto en el turbulento ambiente político anterior a la Guerra Civil. Llega a la capital española preocupado por su fracasada historia de amor con una mujer casada que dejó en Londres, y por la posibilidad de mejorar su reputación profesional. Pronto terminará por arriesgar, constantemente su vida, por un conflicto que ni entiende, ni le afecta, ni le interesa lo más mínimo.
Riña de Gatos. Madrid 1936 además de ser una desacertada expresión para referirse a un conflicto armado, que supuso la muerte de casi un millón de ciudadanos. Se trata de la novela con la que Eduardo Mendoza ganó el Premio Planeta en 2010. Es una historia donde todo pasa delante de los ojos del incrédulo protagonista. Las confabulaciones de los generales sublevados, las palizas indiscriminadas de los falangistas, espías secretos soviéticos…etc. El atolondrado inglés hasta se ve envuelto en un triángulo amoroso en el que Jose Antonio Primo de Rivera es otro de los vértices.
En absoluto estamos ante un héroe. El inglés es el eje de un complot internacional por vencer en una guerra que todavía no ha comenzado. Pero a pesar de su papel central, el protagonista no tienen ni bando ni opinión al respeto. Mientras se convierte en un maniquí de las grandes potencias, él se esfuerza por saciar su curiosidad y mantenerse con vida. Pero, poco a poco, irá afilando su agudeza y su coraje hasta que al propio José Antonio tendrá el valor de soltarle, «en fin de cuentas, la Falange solo es una fuerza de choque, con más imagen que sustancia. Vive del matonismo y de cuatro conceptos huecos. Frases ridículas y lemas que sólo suenan bien dichas en voz alta».
El autor de La verdad sobre el caso Savolta, nos presenta una novela de espías. Un libro en el que la trama se va enredando muy lentamente, asombrando tanto a Anthony Whitelands como al propio lector. Mendoza ofrece una descripción de la sociedad en una República que está a punto de descomponerse. Sin duda se trata de una mirada inteligente, y con un agudo y sutil sentido del humor, pero superficial. Riña de Gatos nos muestra el sentir de individuos de distintas clases sociales, aunque no explica los porqués de sus motivaciones. El autor se limitó a mostrarnos un pueblo crispado, sin explicar nada acerca de las razones de tanta crispación. Y algo incluso peor. Durante la lectura de la novela uno tiene la impresión que el autor reparte responsabilidades, a partes iguales, en el desencadenamiento del conflicto. Perspectiva ya no solo equivocada, sino que también injusta y cruel.
Como curiosidad, pero no casualidad, mencionar que, además, Riña de gatos es un tapiz atribuido a Francisco de Goya. Al igual que el velazquez del libro, tampoco está clara la autoría de dicho tapiz.